26.9.10

La confesión.

El remordimiento mal comprendido, esta impulsión. Porque a las tres de la mañana una película erótica nunca es buena idea. Los puntos suspensivos deberían estar censurados, en casi todos los casos, en casi todas las situaciones. Admiro a los hombres maduros que no conocen el punto y coma. Y yo, cuando admiro, quiero decir amo, polisémicamente hablando. Al final, si te esfuerzas, verbo y sustantivo acaban siendo lo mismo. Odio a las mujeres que hablan de Chanel y sin embargo yo antes usaba tacones. Quiero decir, odio a las mujeres que hablan. Admiro la palabra perverso y me encanta en todos los contextos. Seguro que mi vecino es un psicópata. Marion Crane jamás me ha dado lástima. Pobrecita. Admiro la palabra obscenidad, sobre todo cuando hay dinero de por medio. Odio el neofeminismo. Odio todo lo neo. Rectifico: a las tres de la mañana ninguna película es buena idea. El próximo domingo acudiré a Misa.

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